jueves, 16 de septiembre de 2010

Introducción


No sé muy bien por qué escogí Colonia en 2009 para hacer un Erasmus durante todo un año. Quizás, porque era la ciudad más grande entre aquellas de Alemania que tenían acuerdo con mi facultad. También influyó lo suyo el consejo de mi coordinador de por aquel entonces, que me dijo que las "gentes del Rin eran afables" (sic). Sea por lo que fuere, la elección fue acertada: conocí a mucha gente, aprendí mucho más de Derecho de lo que hubiera aprendido quedándome en Valladolid, me moví por Europa, dominé las tortillas de patatas y, en un ataque de optimismo, podemos afirmar que hasta tuve la sensación de estar cerca ya de defenderme en alemán.

Esa sensación fue una de las razones para tomar la decisión de quedarme este año también en Colonia, a modo de movilidad sin financiación. Siendo breve: te dejan irte pero no te pagan un duro. Es decir, que este año compraré en el Aldi y el Lidl día tras día. Antes de saber que tenía plaza en Köln (Colonia) para un segundo año, analicé todo tipo de posibilidades. Creí que acabaría en Bonn, figuré como estudiante durante una semana de Osnabrück, donde llegué a viajar y comprobar que, si en 2001 su mensa (comedor universitario) había sido elegido como la mejor de aquel año, los postres habían tenido que jugar un papel importantísimo en semejante decisión. Me informé tanto del sistema universitario alemán, que acabé siendo un experto y pudiendo ubicar en el mapa con los ojos tapados sitios como Heidelberg, Gotinga, Friburgo o Bayreuth.

Y todo...¿Para qué? Para que, tras muchos emails y desesperación, me dieran plaza donde quería: en Colonia. Otro año más.

De cara a este segundo año, utilizaré este blog, aunque no supone esto abandonar Cerveza Amarga. Al no nacer como blog-erasmus, en teoría existe un riesgo menor de quedar abandonado en octubre, destino que corresponde a todas las bitácoras de semejante condición, salvo a la agonizante Cerveza Amarga, que, en un ataque de dignidad, llegó hasta mayo con lo relativo a las aventuras universitarias europeas. Que Merkel nos coja confesados.

2 comentarios:

Caótico Aitor dijo...

Me alegra verte escribiendo de nuevo.
Que escribir se convierta en una excusa para relajarse, tanto como leerte.

Anónimo dijo...

TE ESTÁS HACIENDO MAYOR E INDEPENDIENTE